HISTORIA
DE ACOLLA
(Conocimientos
básicos)
Escrito
por AngelJavier Castro Sanchez
1.-UBICACIÓN Y LOCALIZACIÓN
La ciudad de Acolla se
localiza a una altitud de 3465 m.s.n.m con una extensión de 15 Km de
longitud de norte a sur y de ancho aprox. 4 Km de este a oeste, Entre las
coordenadas 11º 43’ 52.93” latitud sur y 75º 32’ 47.86” longitud oeste del
meridiano de Greenwich. Una vía asfaltada permite comunicarse rápidamente con
las ciudades de Jauja, Huancayo, Tarma, La Oroya, Selva Central y Lima. Esta
última se halla a 280 Km al oeste.
2.-ORIGEN DEL NOMBRE ACOLLA
Hacia 1700 se nombra el
paraje Acolla, cuya etimología proviene del vocablo quechua ajollana que devino
en ajolla o aculla que significa: todo hormigón o pura arenal.
3.-CARACTERÍSTICAS
GEOGRÁFICAS
3.1 Hidrografía
Acolla se extiende a lo
largo de la parte céntrica del Valle de Yanamarca- regada por el riachuelo
temporal Yanamarca que se origina por la unión de los riachuelos: Shutuy, Aras
Grande, Jatun Uju, Yanaccocha y Tingo Paccha Los cerros principales que rodean
la ciudad de sur a norte son: Colina del ushno, Pichiluli, Shujo loma, Culcui
Pata, Colina de Pampalca, Shunta y Shaywi Chico o Jauchus que es cabeza del
gran cerro Ayla.
Los principales ñahuin
puquio (ojos de agua) son: Jichjapuquio; Chuchupuquio; Tantarpuquio,
Pampapuquio, Ahuacpuquio, y Escalera Puquio (iscotacana). Otros manantiales
temporales: Jauchu, Mallmapuquio, Pichjapuquio; y las que están obstruidos y
olvidados como Santa Rosapuquio, Achachaopuquio y Samanja.
3.2 Clima
El clima es templado,
frío y seco con variaciones inusitadas en su temperatura. Se estima su
temperatura media entre 11º y 16º mínima y entre 22º a 29º máximo. Al año se
manifiestan tres etapas definidas: del mes de octubre a marzo, caracterizado
por la caída de lluvias y presencia de frío. Del mes de abril hasta mayo
estación templada y secano. Del mes de junio a setiembre época de fuertes
heladas, vientos bruscos y el cese de lluvias.
3.3 Espacio territorial
El Distrito tiene una
superficie territorial de 122.40 Km.2 (12.240.00 has). Dividido en cuatro
cuarteles y dos juntas vecinales: Champahuasi y del Segundo Cuartel. El cuartel
con mayor extensión es el Tercero. Siguen en orden el Cuarto, Segundo y el
Primero. Tradicionalmente el Cuartel Tercero identifica al barrio norte y las
del Segundo y Cuarto al barrio sur. Mientras que el Cuartel Primero se ubica en
la parte céntrica.
Límites: Distrito de Huaricolca
y Ricrán (Norte), Distrito de Jauja y Yauyos (Sur), Distritos de Ricrán, Yauli,
Paca, Pancán y Jauja (Este), Distritos de Marco, Tunanmarca y Pomacancha
(Oeste).
Poblados: El distrito está
conformado por los Centros Poblados Menores de: El Tingo, Yanamarca y Sacas. Y
los anexos de: Chocón, Chuquishuari, Tambo Paccha, Tingo paccha y Pachascucho.
Y los caseríos de: Incapatacunan, Araspuquio, Cantolao y Cochapata. Siendo
Tingo Paccha el anexo con mayor altitud (3730 m.s.n.m).
4.-GEOLOGÍA
En la era terciaria
según la hipótesis de Manuel J. del Valle. El origen del Valle de Yanamarca se
produjo por el empuje de la cordillera central, al emerger dentro del plano que
se extendía entre las cordilleras occidental y oriental que ya existían .A
consecuencia de este arrugamiento del plano se formó una oquedad profunda la
que se rellenó paulatinamente con material morrénico proveniente de las neveras
que cubrían los flancos de los cerros, formando el cerro Antajasha. Al paso del
tiempo y cuando la tierra elevó su temperatura, el hielo al derritirse inundó
el valle, produciéndose el rebalse por el cerro bajo de Antajasha y el abra de
Puchococha. Y el agua al presionar el piso morrénico del tragadero produjo su
escurrimiento, desapareciendo la laguna que cubría el Valle, dejando al
descubierto tierras de cultivo.
Este fenómeno geológico
produjo que las capas sedimentarias que contenían grandes yacimientos
fosilíferos quedasen al descubierto. Prueba de ello es la presencia de
rinchonellas y cefalópodos (amonites) en los cerros Shunta, Pampalca y El Tingo.
En la Era Cuaternaria,
el valle fue poblado por una mega fauna que posteriormente desaparece como
consecuencia de la desglaciación. Restos fósiles de Megaterios fueron hallados
en Waripachacan en 1998 (quebrada de Yanamarca) y en Mitucalla (2006). Estos
animales alcanzaron una estatura de 5mts aprox, según los cálculos planteados
por el Profesor. Henoch Loayza Espejo.
5.- HISTORIA
5.1 La Pre- Historia
La presencia de bandas
nómades de cazadores trashumantes en la región Junín data de 8,000 A.C. (cueva
de Pachamachay).
En Acolla el
equipo de investigación del Centro de Estudios Históricos Sociales “Julio
Espejo Núñez” ha encontrado las primeras evidencias del hombre prehistórico.
LA CUEVA DE MATRAYPUNCO. En el interior de la
cueva, localizada en el anexo de Chuquishuari, se logra visualizar un
personaje antropozoomórfico, ejecutando una extraña actividad,
posiblemente relacionado a la caza de camélidos andinos. Presenta los brazos
levantados hacia arriba, ostentando una especie de máscara extraña, en una
extensión de 10 ms de largo y 1.20 de ancho y una altura de 2.70 desde el
nivel de la superficie.
EL HOMBRE DE LAMITÁWANCA
Hacia los 6,000 y 5,000
años a. c se produce la transición de pastor cazador a pastor horticultor. Esta
etapa está representada por el hombre de Lamitáwanka, cuyas labores compartía
con la caza de camélidos andinos y el sembrío de variadas especies en las zonas
altas y bajas del valle de Yanamarca.
5.2 La Historia Pre- inca
En el período del
horizonte temprano que corresponde al formativo tardío, luego de la influencia
chavín, destaca el asentamiento cultural de Lamitáwanka caracterizada por la
producción cerámica de cántaros con cuello efigie, cucharas, vasijas efigie y
figurinas de color bícromo. En este período queda establecido el patrón
mágico-religioso de chavín, expresado en dar culto a los felinos,
serpientes y aves.
El primer período del
Intermedio Temprano está caracterizado por compartir las culturas locales
pequeños espacios geográficos, ubicadas en el piso del valle de Yanamarca y
colinas de regular elevación. Caso de los asentamientos de El Tingo y
Lamitáwanka.
En el período del
Intermedio Tardío se tiene la presencia de núcleos culturales diferentes a la
etnia Xauxa, caso típico de Chuquishuari ubicada en un lugar inaccesible,
contiguo a la pared vertical de la quebrada. Y Shutuymalca caracterizada por la
construcción de tumbas funerarias de clara influencia Yaro. En esta época ya se
vislumbran las primeras comunidades de la etnia Xauxa en el valle de Yanamarca.
El afloramiento étnico
Xauxa se inicia desde los 1000 d.c hasta fines del siglo XVI. Destacando El
Ushno en Yanamarca, Marcacancha en Tingo Paccha, Aras Marca en Loma Largo y
Chawin que fue una comunidad satélite y principal abastecedor del recurso
hídrico a Tunanmarca.
5.3 Historia Inca
El período del Horizonte
tardío o intermedio tardío, según el arqueólogo Daniel Dávila Manrique, está
representado por Pueblo Viejo o Malca. Este centro poblado se ubica en la loma
baja del cerro Ushno (Acolla) a los 3600 m.s.n.m, con una extensión de 28 a 33
hectáreas en forma de W.
Pueblo Viejo presenta
muros fortificados, estructuras circulares con un diámetro de 5 a 6 ms, patios,
corredores y una singular estructura rectangular. Este asentamiento cultural
fue explorado y estudiado por el proyecto UMARP entre los años 1977,80, 82 y
1983. Llegando a determinar que este núcleo étnico, por presentar un definido
desarrollo político, social y económico, constituye el patrón cultural del
valle de Yanamarca y de la cultura Xauxa.
Consolidándose la etnia
Xauxa como cultura hacia el 1200- 1460 d.c. Conformada por una confederación de
tribus; que aliada a los Huanca, en su último intento por mantener su
independencia fue conquistada por el Inca Cápac Yupanqui. Quedando despoblada
desde entonces Tunanmarca, o, llamada Siquillapucara.
Sometida las etnias
Xauxas al poder cusqueño, mandaron construir el Incañan o camino real incaico
que tenía un ancho entre 4 a 6 metros que atravesó rectilíneamente la parte
este de la ciudad de Acolla.
El valle de Yanamarca
reserva inca de camélidos andinos y escenario de la guerra civil entre
quiteños y cuzqueños.
Los incas consideraron
al Valle de Yanamarca como reserva de pastizales y animales reales (Moya) para
uso exclusivo de ceremonias destinadas al sol o para uso del inca.
Manco Inca en los días aciagos
de la conquista hispana, tras aliarse con el Márquez don Francisco Pizarro,
ofreció en su honor un chaco de camélidos andinos en el valle de Yanamarca,
conforme narra Ortega en su obra Valle de Yanamarca Pág. 88
Acolla además fue
escenario en 1532 según refiere Urteaga de la batalla civil entre huascaristas
y atahualpistas en la pampa de Yanamarca, cuyo saldo fue de 4,000 muertos
referido por el cronista Cabello de Balboa. Saliendo victoriosos los
atahualpistas, comandados por los generales: Rumiñahui, Quisquis y Calcuchimac.
Surgiendo en medio del conflicto el drama amoroso entre el general huascarista
Quilaco Yupanqui y la princesa Cory Coyllor.
EL AYLLU ALLAUKA
El imperio cuzqueño, a fin de evitar levantamientos y
controlar eficientemente a las etnias sausas. Determinó que viviesen a los pies
de la cadena del cerro oriental del Valle de Yanamarca a los Allaukas en
condición de mitimaes, conforme refiere Moisés Ortega sobre el litigio de
desalojo que tuvieron que enfrentar el ayllu Allauka hacia 1710, dando cuenta
los aborígenes que “…del Reverendo Padre Fray Juan Moreno podatario que dice
ser del Colegio Santo Tomás de la Ciudad de los Reyes, en que pide nos lancen
del paraje de Quichapuquio, Antamachay y Guaripallac, a donde estamos en
posesión desde el tiempo del Inga…” Pág. 23 (Acolla, Informes para el Pueblo y
para el Tiempo).
Pero ocurrió que los Allaukas en el transcurso del tiempo
llegaron a considerarse Ajulla, porque según un dato monográfico referente al
distrito de Acolla. UNCP 1972. Pág. 13. Refiere “…dentro de los límites del
ayllu Allauka había un barrio llamado “AJO”, este barrio sobresalió entre los
demás, en consecuencia en adelante dejó de llamarse Allauka, cambiándose por el
de “AJOLLA”, que evolucionándose llegó a llamarse ACOLLA”.
El ayllu Allauka- según
refiere Ortega en su obra citada- tuvo como limites por el norte con la
hacienda de Yanamarca, lado este con la cadena oriental de cerros, por el sur
con Lamitáwanka y Huerta, por el oeste con los ayllus de Marco, Concho y
Yauyos- colcarunas.
COSMOVISIÓN RELIGIOSA
PREHISPÁNICA EN EL VALLE DE YANAMARCA
Los habitantes asentados
en el valle de Yanamarca en el periodo prehispánico rindieron culto y
veneración a los elementos singulares de la naturaleza (cerros, manantiales, la
tierra, el sol, la luna, las estrellas, el rayo, animales, etc.)
considerándolos como seres generadores de vida y muerte. Al ignorar que era
Dios quien había creado todas las cosas visibles e invisibles que contiene el
universo y la sustenta con su eterno poder, conforme lo asevera de forma
irrebatible la Biblia. (Romanos. Cap. 1. Vs.18-25)
De manera tal que fue a
los demonios a quienes adoraron y ofrecieron sacrificios los pobladores de
aquellos tiempos, y no al único y verdadero Dios. (1 Corintios. Cap. 10. Vs.
19-20)
5.4 Historia de la
conquista y colonia
En este período Acolla
formó parte de la parcialidad inca de Jatun Sausa desde el año de 1525 hasta
1780.
Los Xauxa y los Huanca
conocedores de la presencia española en tierras del imperio no vacilaron
plegarse al lado de ellos para conseguir la libertad perdida.
En este contexto
histórico, los españoles luego de haber saqueado Pachacamac se enrumbaron bajo
las órdenes de Hernando Pizarro hacia Jatun Sausa con el doble objetivo de
tener a buen recaudo el oro del rescate que enviaban a Cajamarca, y tener en
sus manos al peligroso Calcuchimac que venía asediando a los Huanca. Con tal
propósito el hermano de Francisco Pizarro hizo su paso por Acolla el 16 de
marzo de 1533.
Muerto Atahualpa y
tomado prisionero Calcuchimac, el conquistador recibió la visita y apoyo a la
causa hispana de los curacas Huanca y Xauxa. Por lo que el 11 de Octubre de
1533 Francisco Pizarro, Hernando de Soto, Juan Pizarro y Diego de Almagro
pasaron por Porchi, un lugar ubicado probablemente en Acolla, que aún no está
determinado.
Terminado el proceso de
la conquista, mientras en el valle del Mantaro respetaron los españoles las
tierras comunales, en el valle de Yanamarca y zonas con grandes extensiones de
tierra se ignoró la llamada alianza hispano-huanca. Creándose en 1565 para la
mejor administración de estos lugares el corregimiento de Jauja, que a través
del repartimiento una tercera parte del Valle de Yanamarca llegó pertenecer al
rey de España.
En 1570 el Virrey
Francisco de Toledo, a fin de mejorar la captación de mano de obra indígena que
sirviera en los trabajos de las minas de azogue en Huancavelica y fortalecer la
caja fiscal, mejorando el control de pago de los tributos, ordenó la reducción
de los dispersos grupos poblacionales en un solo ayllu denominado “ALLIAUCA”.
Sin embargo esta reducción al no cumplir su formalismo legal. Cada sector
poblacional ubicado al pie de las colinas del lado este descendieron a las
partes llanas en la misma dirección de sus antiguos hábitats. Apareciendo los
asientos legalmente reconocidos de Pallac, Anta-Machay, Quicha Puquio y Vico
(Ortega. V. de Yanamarca. Pág. 95)
La política
expansionista de la Hacienda de Yanamarca
Hacia 1645 aparece
legalmente la hacienda de Nuestra Señora de la Natividad de Yanamarca, que fue
comprada a la corona por el cacique de Chinchaycocha Don Cristóbal Ticse Runa,
convirtiéndose en centro de obraje de jergas y bayetas.
La gente que prestaron
sus servicios en la hacienda, llamados “Yanaconas”, vinieron a
constituir en el transcurso del tiempo la futura población de Yanamarca.
En esta época los ayllus
circunvecinos a la hacienda tuvieron que soportar la política de usurpación
violentista de tierras por parte de los consecutivos dueños de la hacienda como
el registrado en 1710, cuando el hacendado Juan de Maguiña intimó a los ayllus
de la parte norte de Acolla, que a pedido del fraile Juan Moreno fueran
expulsados de sus tierras. Esta política expansionista generó problemas
constantes con la comunidad de Acolla hasta la sexta década del Siglo XX.
Sobresaliendo la figura del mártir Curaca Melchor Julián Canchaya, defensor de
los nativos de Allauka, Concho, Vico, Marco y los mitimaes Yauyos.
En 1824 la
administración de la citada hacienda pasa al Estado Peruano. Y en 1964, a
consecuencia de la Ley de la Reforma Agraria, desaparece legalmente.
Originándose La Comunidad Campesina de Yanamarca
5.5 Historia de la
Emancipación
El General San Martín,
acantonado en su cuartel general de Pisco, envió al General Álvarez de Arenales
a fin de motivar en la población andina adherirse a la causa de la
independencia. Pasando dicha expedición por Acolla el mes de noviembre de 1820,
que para aquel entonces ya contaba con ocho barrios.
Hacía 1824, Bolívar, a
fin de asegurar la victoria de Junín ordenó por medio de Sucre incautar
utensilios metálicos, sean sagrados o profanos, para elaborar pertrechos
militares, así como proveer al ejército libertador con hombres y víveres.
Respondiendo favorablemente los nativos acollinos.
Producido el desenlace
por la cusa independista de los pueblos de la América meridional. Acolla
fue testigo del paso de las fuerzas realistas de Canterác y la columna patriota
de Bolívar.
5.6 Historia de la
República
Este período se
caracteriza por la convergencia de ideologías políticas, y la continuidad del
latifundio. Estas doctrinas influyeron en la mentalidad de los terratenientes y
la naciente burguesía nacional, quienes a fin de consolidar sus intereses
comerciales desde Lima, a la postre terminaron escindiendo el espíritu
solidario y fraterno, desprovista de toda bandera política que caracterizó a la
comunidad de Acolla.
El número de haciendas
durante el Siglo XIX se incrementó hasta seis, ubicadas en las zonas altas del
Valle de Yanamarca. Es al finalizar la octava década del referido siglo, cuando
las principales autoridades del entonces anexo de Acolla, solicitaron al
gobierno central la elevación a la categoría política de Distrito. Petitorio
sustentado en la exhibición de varias cabezas de chilenos en el frontis de la
casa comunal, ocurrido durante los aciagos días de la resistencia que mostraron
los pobladores contra los pelotones araucanos, que cometían durante su permanencia
en el valle numerosos latrocinios y violaciones sin respetar a las mujeres.
Defendiéndose los acollinos con instrumentos de labranza, y refugiándose en lo
alto de los cerros como Shunta o cuevas como Jajaluli.
Acabado la guerra del
pacifico, tras sendas gestiones burocráticas. El presidente Cáceres crea el
Distrito de Acolla el 26 de Octubre de 1886, conformado por los pueblos de
Acolla, Marco; Concho, Curicaca, Chocón, Acaya, Janjaillo, Pachascucho y las
haciendas de Yanamarca, Tingo, Tingopaccha, Chuquishuari, Sacas, Quishuarcancha
y Cachicachi. Siendo su primer alcalde José Rosa Ortega.
La capital distrital fue
dividida en cuatro cuarteles, en sustitución de los Varayoc desaparecido
en 1900. Prestando sus servicios estos organismos inicialmente al municipio. La
separación se produce al ser reconocido legalmente la comunidad de Acolla como
“comunidad de indígenas” en 1938.
6.- EXPRESIONES RELIGIOSAS
EN ACOLLA
6.1 La religión oficial
y el sincretismo religioso.
Aunque en la práctica el
catolicismo era la religión oficial del virreinato peruano, sin embargo la
población indígena y mestiza de la colonia siguieron practicando cultos paganos
prehispánicos mezclados con ritos propios de la doctrina católica romana,
llamado por los antropólogos: “sincretismo religioso popular”. Práctica
religiosa que hasta hoy subsiste en Acolla.
6.2 Otras expresiones de
fe
Hacia mediados del siglo
XX, paralelamente al catolicismo romano, aparece la iglesia “Asambleas de Dios”
a través de sus figuras visibles: Don Manuel Huamán Quillatupa y la hermana
María Calderón como difusores de la doctrina evangélica de nuestro señor Jesucristo,
basada solo en la Biblia como única fuente de la palabra de Dios. Surgiendo
posteriormente otras expresiones religiosas, denominadas: “Iglesia del Séptimo
Día” (Adventistas), “Testigos de Jehová”, “Iglesias Pentecostales”, “Movimiento
Misionero Mundial”, etc.
7.- OTROS ASPECTOS
7.1 La comunidad de
Acolla y el signo de su progreso
Mientras las ciudades
capitales de provincia gozaron de todos los beneficios de contar con los
servicios elementales que requiere una población, según establecían las diversas
constituciones de la república. Los pueblos de indios tuvieron que forjar su
propio desarrollo, a expensas de su propio trabajo, en medio de la indiferencia
estatal.
En estas condiciones
nada óptimas. Acolla, a iniciativa de sus autoridades comunales y municipales,
desde las primeras décadas del siglo XX hasta la media centuria, emprendió la
titánica obra de ir levantando sus propios edificios públicos, gracias a la faena
comunal de los cuatro cuarteles y el espíritu solidario y progresista, mostrado
por sus habitantes, que despojados de todo manto político. Unidos como un solo
hombre lograron, tras superar ciertos conflictos del momento, concretizar las
siguientes obras, que Moisés Ortega en su obra “Acolla” traza hasta 1986 de la
siguiente manera:
Instalación del servicio
de agua domiciliario, primer local del municipio, la iglesia matriz con sus
respectivas torres, el antiguo cementerio general, los colegios “Inca Garcilaso”
y “Cory Coyllor”, cinco escuelas primarias, tres jardines de infancia,
Instituto Superior Pedagógico de formación Artística, la electrificación, local
de la comisaría, local del CEO ahora CETPRO, centro de salud, biblioteca
municipal y las tres plazas de Acolla.
Cabe puntualizar que los
terrenos donde se erigieron las referidas obras fueron de personas
particulares, que, a cambio de recibir canjes en los terrenos comunales
efectuaron las debidas transacciones.
7.2 Acolla en la
actualidad
Otras obras de realce,
ejecutados en los últimos 25 años, sobresalen: Remodelamiento y asfaltado
de la plaza “Cáceres”; modernización de la infraestructura del Concejo
Municipal; cercos perimétricos y servicios higiénicos de centros educativos;
Instituto de Formación Artística; cercado del CETPRO; cercado del cementerio,
dos pabellones de nicho y capilla ardiente; palacio comunal; tribunas y
sembrado de gras en el estadio centenario; mercado comunal; instalación del
sistema de agua y desagüe 1era etapa con su posa de oxidación; asfaltado y
alineamiento de la Av. Huáscar y asfaltado de los jirones: Bolognesi, San
Martín, Bolívar y Nicolás Ojeda; cambio e iluminación de redes de alta y baja
tensión; puente “amistad” entre Acolla y Marco; elaboración del plan de ordenamiento
urbano; apertura y rehabilitación de la futura Av. Atahualpa; módulos de
laboratorio, cerco perimétrico y construcción de aulas en la I.E “Inca
Garcilaso”; módulo lechero “Negropajuchpanan”; plaza de la identidad
acollina (antes Plaza Libertad); apertura del camino rural: Yanapuma- Pampash-
Shunta- Pampalca; puente en la vía Acolla- Paca (Barrio Ahuac); cerco
perimétrico del cuartel primero y local del cuartel segundo (en las
inmediaciones de la plaza de Acho) etc.
Entre los servicios
particulares sobresalen: Instalación de la red telefónica, varios comités de
auto Jauja- Acolla, Serpost, Internet, Proyecto Tel Com (internet rural),
Empresas celulares de Movistar y claro, Cable Tv, tres servicentros de
combustible, emisora local “Radio Acolla”, Comedor Popular de PRONAA, peñas
recreos, bodeguitas, restaurantes y kioscos que expenden comidas y jugo al
paso, y un molino trifásico.
7.3 Perspectivas
El desarrollo
sostenible, sin embargo, que urge Acolla aún no se ha cristalizado por carecer
del sistema de alcantarillado, a fin de posibilitar la instalación y
funcionamiento de pequeñas empresas particulares que puedan fomentar trabajo y
elevar la calidad de vida de sus habitantes. Y así neutralizar el fenómeno de
la migración que está causando el despoblamiento progresivo del distrito. Por
lo que dicha tarea recae en sus autoridades y la población organizada. Y que el
siglo XXI sea el siglo de la provincialización del distrito. Cuyo futuro
depende de una urgente industrialización y activación comercial.
Importante: Mayor información
referente a la historia de Acolla será publicada en su oportunidad mediante un
folleto editado especialmente para tal fin. El autor.