jueves, 1 de noviembre de 2018


HISTORIA DE ACOLLA
(Conocimientos básicos)

Escrito por AngelJavier Castro Sanchez

1.-UBICACIÓN Y LOCALIZACIÓN
La ciudad de Acolla se localiza a una altitud de 3465 m.s.n.m  con una extensión de 15 Km de longitud de norte a sur y de ancho aprox. 4 Km de este a oeste, Entre las coordenadas 11º 43’ 52.93” latitud sur y 75º 32’ 47.86” longitud oeste del meridiano de Greenwich. Una vía asfaltada permite comunicarse rápidamente con las ciudades de Jauja, Huancayo, Tarma, La Oroya, Selva Central y Lima. Esta última se halla a 280 Km al oeste.
2.-ORIGEN DEL NOMBRE ACOLLA
Hacia 1700 se nombra el paraje Acolla, cuya etimología proviene del vocablo quechua ajollana que devino en  ajolla o aculla que significa: todo hormigón o pura arenal.
3.-CARACTERÍSTICAS GEOGRÁFICAS
3.1 Hidrografía
Acolla se extiende a lo largo de la parte céntrica del Valle de Yanamarca- regada por el riachuelo temporal Yanamarca que se origina por la unión de los riachuelos: Shutuy, Aras Grande, Jatun Uju, Yanaccocha y Tingo Paccha Los cerros principales que rodean la ciudad de sur a norte son: Colina del ushno, Pichiluli, Shujo loma, Culcui Pata, Colina de Pampalca, Shunta y Shaywi Chico o Jauchus que es cabeza del gran cerro Ayla.
Los principales ñahuin puquio (ojos de agua) son: Jichjapuquio; Chuchupuquio; Tantarpuquio, Pampapuquio, Ahuacpuquio, y Escalera Puquio (iscotacana). Otros manantiales temporales: Jauchu, Mallmapuquio, Pichjapuquio; y las que están obstruidos y olvidados como Santa Rosapuquio, Achachaopuquio y Samanja.
3.2 Clima
El clima es templado, frío y seco con variaciones inusitadas en su temperatura. Se estima su temperatura media entre 11º y 16º mínima y entre 22º a 29º máximo. Al año se manifiestan tres etapas definidas: del mes de octubre a marzo, caracterizado por la caída de lluvias y presencia de frío. Del mes de abril hasta mayo estación templada y secano. Del mes de junio a setiembre época de fuertes heladas, vientos bruscos y el cese de lluvias.
3.3 Espacio territorial
El Distrito tiene una superficie territorial de 122.40 Km.2 (12.240.00 has). Dividido en cuatro cuarteles y dos juntas vecinales: Champahuasi y del Segundo Cuartel. El cuartel con mayor extensión es el Tercero. Siguen en orden el Cuarto, Segundo y el Primero. Tradicionalmente el Cuartel Tercero identifica al barrio norte y las del Segundo y Cuarto al barrio sur. Mientras que el Cuartel Primero se ubica en la parte céntrica.
Límites: Distrito de Huaricolca y Ricrán (Norte), Distrito de Jauja y Yauyos (Sur), Distritos de Ricrán, Yauli, Paca, Pancán y Jauja (Este), Distritos de Marco, Tunanmarca y Pomacancha (Oeste).
Poblados: El distrito está conformado por los Centros Poblados Menores de: El Tingo, Yanamarca y Sacas. Y los anexos de: Chocón, Chuquishuari, Tambo Paccha, Tingo paccha y Pachascucho. Y los caseríos de: Incapatacunan, Araspuquio, Cantolao y Cochapata. Siendo Tingo Paccha el anexo con mayor altitud (3730 m.s.n.m).
4.-GEOLOGÍA
En la era terciaria según la hipótesis de Manuel J. del Valle. El origen del Valle de Yanamarca se produjo por el empuje de la cordillera central, al emerger dentro del plano que se extendía entre las cordilleras occidental y oriental que ya existían .A consecuencia de este arrugamiento del plano se formó una oquedad profunda la que se rellenó paulatinamente con material morrénico proveniente de las neveras que cubrían los flancos de los cerros, formando el cerro Antajasha. Al paso del tiempo y cuando la tierra elevó su temperatura, el hielo al derritirse inundó el valle, produciéndose el rebalse por el cerro bajo de Antajasha y el abra de Puchococha. Y el agua al presionar el piso morrénico del tragadero produjo su escurrimiento, desapareciendo la laguna que cubría el Valle, dejando al descubierto tierras de cultivo.
Este fenómeno geológico produjo que las capas sedimentarias que contenían grandes yacimientos fosilíferos quedasen al descubierto. Prueba de ello es la presencia de rinchonellas y cefalópodos (amonites) en los cerros Shunta, Pampalca y El Tingo.
En la Era Cuaternaria, el valle fue poblado por una mega fauna que posteriormente desaparece como consecuencia de la desglaciación. Restos fósiles de Megaterios fueron hallados en Waripachacan en 1998 (quebrada de Yanamarca) y en Mitucalla (2006). Estos animales alcanzaron una estatura de 5mts aprox, según los cálculos planteados por el Profesor. Henoch Loayza Espejo.
5.- HISTORIA
5.1 La Pre- Historia
La presencia de bandas nómades de cazadores trashumantes en la región Junín data de 8,000 A.C. (cueva de Pachamachay). 
En Acolla  el equipo de investigación del Centro de Estudios Históricos Sociales “Julio Espejo Núñez” ha encontrado las primeras evidencias del hombre prehistórico.
LA CUEVA DE MATRAYPUNCO. En el interior de la cueva, localizada en el anexo de Chuquishuari,  se logra visualizar un personaje  antropozoomórfico, ejecutando una extraña actividad, posiblemente relacionado a la caza de camélidos andinos. Presenta los brazos levantados hacia arriba, ostentando una especie de máscara extraña, en una extensión de 10 ms de largo  y 1.20 de ancho y una altura de 2.70 desde el nivel de la superficie.
EL HOMBRE DE LAMITÁWANCA
Hacia los 6,000 y 5,000 años a. c se produce la transición de pastor cazador a pastor horticultor. Esta etapa está representada por el hombre de Lamitáwanka, cuyas labores compartía con la caza de camélidos andinos y el sembrío de variadas especies en las zonas altas y bajas del valle de Yanamarca.
5.2 La Historia Pre- inca
En el período del horizonte temprano que corresponde al formativo tardío, luego de la influencia chavín, destaca el asentamiento cultural de Lamitáwanka caracterizada por la producción cerámica de cántaros con cuello efigie, cucharas, vasijas efigie y figurinas de color bícromo. En este período queda establecido el patrón mágico-religioso de chavín,  expresado en dar culto a los felinos, serpientes y aves.
El primer período del Intermedio Temprano está caracterizado por compartir las culturas locales pequeños espacios geográficos, ubicadas en el piso del valle de Yanamarca y colinas de regular elevación. Caso de los asentamientos de El Tingo y Lamitáwanka.
En el período del Intermedio Tardío se tiene la presencia de núcleos culturales diferentes a la etnia Xauxa, caso típico de Chuquishuari ubicada en un lugar inaccesible, contiguo a la pared vertical de la quebrada. Y Shutuymalca caracterizada por la construcción de tumbas funerarias de clara influencia Yaro. En esta época ya se vislumbran las primeras comunidades de la etnia Xauxa en el valle de Yanamarca.
El afloramiento étnico Xauxa se inicia desde los 1000 d.c hasta fines del siglo XVI. Destacando El Ushno en Yanamarca, Marcacancha en Tingo Paccha, Aras Marca en Loma Largo y Chawin que fue una comunidad satélite y principal abastecedor del recurso hídrico a Tunanmarca.
5.3 Historia Inca
El período del Horizonte tardío o intermedio tardío, según el arqueólogo Daniel Dávila Manrique, está representado por Pueblo Viejo o Malca. Este centro poblado se ubica en la loma baja del cerro Ushno (Acolla) a los 3600 m.s.n.m, con una extensión de 28 a 33 hectáreas en forma de W.
Pueblo Viejo presenta muros fortificados, estructuras circulares con un diámetro de 5 a 6 ms, patios, corredores y una singular estructura rectangular. Este asentamiento cultural fue explorado y estudiado por el proyecto UMARP entre los años 1977,80, 82 y 1983. Llegando a determinar que este núcleo étnico, por presentar un definido desarrollo político, social y económico, constituye el patrón cultural del valle de Yanamarca y de la cultura Xauxa.
Consolidándose la etnia Xauxa como cultura hacia el 1200- 1460 d.c. Conformada por una confederación de tribus; que aliada a los Huanca, en su último intento por mantener su independencia fue conquistada por el Inca Cápac Yupanqui. Quedando despoblada desde entonces Tunanmarca, o, llamada Siquillapucara.
Sometida las etnias Xauxas al poder cusqueño, mandaron construir el Incañan o camino real incaico que tenía un ancho entre 4 a 6 metros que atravesó rectilíneamente la parte este de la ciudad de Acolla.
El valle de Yanamarca reserva inca de camélidos andinos  y escenario de la guerra civil entre quiteños y cuzqueños.
Los incas consideraron al Valle de Yanamarca como reserva de pastizales y animales reales (Moya) para uso exclusivo de ceremonias destinadas al sol o para uso del inca.
Manco Inca en los días aciagos de la conquista hispana, tras aliarse con el Márquez don Francisco Pizarro, ofreció en su honor un chaco de camélidos andinos en el valle de Yanamarca, conforme narra Ortega en su obra Valle de Yanamarca Pág. 88
Acolla además fue escenario en 1532 según refiere Urteaga de la batalla civil entre huascaristas y atahualpistas en la pampa de Yanamarca, cuyo saldo fue de 4,000 muertos referido por el cronista Cabello de Balboa. Saliendo victoriosos los atahualpistas, comandados por los generales: Rumiñahui, Quisquis y Calcuchimac. Surgiendo en medio del conflicto el drama amoroso entre el general huascarista Quilaco Yupanqui y la princesa Cory Coyllor.
EL AYLLU ALLAUKA
El imperio cuzqueño, a fin de evitar levantamientos y controlar eficientemente a las etnias sausas. Determinó que viviesen a los pies de la cadena del cerro oriental del Valle de Yanamarca a los Allaukas en condición de mitimaes, conforme refiere Moisés Ortega sobre el litigio de desalojo que tuvieron que enfrentar el ayllu Allauka hacia 1710, dando cuenta los aborígenes que “…del Reverendo Padre Fray Juan Moreno podatario que dice ser del Colegio Santo Tomás de la Ciudad de los Reyes, en que pide nos lancen del paraje de Quichapuquio, Antamachay y Guaripallac, a donde estamos en posesión desde el tiempo del Inga…” Pág. 23 (Acolla, Informes para el Pueblo y para el Tiempo).
Pero ocurrió que los Allaukas en el transcurso del tiempo llegaron a considerarse Ajulla, porque según un dato monográfico referente al distrito de Acolla. UNCP 1972. Pág. 13. Refiere “…dentro de los límites del ayllu Allauka había un barrio llamado “AJO”, este barrio sobresalió entre los demás, en consecuencia en adelante dejó de llamarse Allauka, cambiándose por el de “AJOLLA”, que evolucionándose llegó a llamarse ACOLLA”.
El ayllu Allauka- según refiere Ortega en su obra citada- tuvo como limites por el norte con la hacienda de Yanamarca, lado este con la cadena oriental de cerros, por el sur con Lamitáwanka y Huerta, por el oeste con los ayllus de Marco, Concho y Yauyos- colcarunas.
COSMOVISIÓN RELIGIOSA PREHISPÁNICA EN EL VALLE DE YANAMARCA
Los habitantes asentados en el valle de Yanamarca en el periodo prehispánico rindieron culto y veneración a los elementos singulares de la naturaleza (cerros, manantiales, la tierra, el sol, la luna, las estrellas, el rayo, animales, etc.) considerándolos como seres generadores de vida y muerte. Al ignorar que era Dios quien había creado todas las cosas visibles e invisibles que contiene el universo y la sustenta con su eterno poder, conforme lo asevera de forma irrebatible la Biblia. (Romanos. Cap. 1. Vs.18-25)
De manera tal que fue a los demonios a quienes adoraron y ofrecieron sacrificios los pobladores de aquellos tiempos, y no al único y verdadero Dios. (1 Corintios. Cap. 10. Vs. 19-20)
5.4 Historia de la conquista y colonia
En este período Acolla formó parte de la parcialidad inca de Jatun Sausa desde el año de 1525 hasta 1780.
Los Xauxa y los Huanca conocedores de la presencia española en tierras del imperio no vacilaron plegarse al lado de ellos para conseguir la libertad perdida.
En este contexto histórico, los españoles luego de haber saqueado Pachacamac se enrumbaron bajo las órdenes de Hernando Pizarro hacia Jatun Sausa con el doble objetivo de tener a buen recaudo el oro del rescate que enviaban a Cajamarca, y tener en sus manos al peligroso Calcuchimac que venía asediando a los Huanca. Con tal propósito el hermano de Francisco Pizarro hizo su paso por Acolla el 16 de marzo de 1533.
Muerto Atahualpa y tomado prisionero Calcuchimac, el conquistador recibió la visita y apoyo a la causa hispana de los curacas Huanca y Xauxa. Por lo que el 11 de Octubre de 1533 Francisco Pizarro, Hernando de Soto, Juan Pizarro y Diego de Almagro pasaron por Porchi, un lugar ubicado probablemente en Acolla, que aún no está determinado.
Terminado el proceso de la conquista, mientras en el valle del Mantaro respetaron los españoles las tierras comunales, en el valle de Yanamarca y zonas con grandes extensiones de tierra se ignoró la llamada alianza hispano-huanca. Creándose en 1565 para la mejor administración de estos lugares el corregimiento de Jauja, que a través del repartimiento una tercera parte del Valle de Yanamarca llegó pertenecer al rey de España.
En 1570 el Virrey Francisco de Toledo, a fin de mejorar la captación de mano de obra indígena que sirviera en los trabajos de las minas de azogue en Huancavelica y fortalecer la caja fiscal, mejorando el control de pago de los tributos, ordenó la reducción de los dispersos grupos poblacionales en un solo ayllu denominado “ALLIAUCA”. Sin embargo esta reducción al no cumplir su formalismo legal. Cada sector poblacional ubicado al pie de las colinas del lado este descendieron a las partes llanas en la misma dirección de sus antiguos hábitats. Apareciendo los asientos legalmente reconocidos de Pallac, Anta-Machay, Quicha Puquio y Vico (Ortega. V. de Yanamarca. Pág. 95)
La política expansionista de la Hacienda de Yanamarca
Hacia 1645 aparece legalmente la hacienda de Nuestra Señora de la Natividad de Yanamarca, que fue comprada a la corona por el cacique de Chinchaycocha Don Cristóbal Ticse Runa, convirtiéndose en centro de obraje de jergas y bayetas.
La gente que prestaron sus servicios en la hacienda, llamados  “Yanaconas”, vinieron a  constituir en el transcurso del tiempo la futura población de Yanamarca.
En esta época los ayllus circunvecinos a la hacienda tuvieron que soportar la política de usurpación violentista de tierras por parte de los consecutivos dueños de la hacienda como el registrado en 1710, cuando el hacendado Juan de Maguiña intimó a los ayllus de la parte norte de Acolla, que a pedido del fraile Juan Moreno fueran expulsados de sus tierras. Esta política expansionista generó problemas constantes con la comunidad de Acolla hasta la sexta década del Siglo XX. Sobresaliendo la figura del mártir Curaca Melchor Julián Canchaya, defensor de los nativos de Allauka, Concho, Vico, Marco y los mitimaes Yauyos.
En 1824 la administración de la citada hacienda pasa al Estado Peruano. Y en 1964, a consecuencia de la Ley de la Reforma Agraria, desaparece legalmente. Originándose La Comunidad Campesina de Yanamarca
5.5 Historia de la Emancipación
El General San Martín, acantonado en su cuartel general de Pisco, envió al General Álvarez de Arenales a fin de motivar en la población andina adherirse a la causa de la independencia. Pasando dicha expedición por Acolla el mes de noviembre de 1820, que para aquel entonces  ya contaba con ocho barrios.
Hacía 1824, Bolívar, a fin de asegurar la victoria de Junín ordenó por medio de Sucre incautar utensilios metálicos, sean sagrados o profanos, para elaborar pertrechos militares, así como proveer al ejército libertador con hombres y víveres. Respondiendo favorablemente los  nativos acollinos.
Producido el desenlace por la cusa independista de los pueblos de la América meridional.  Acolla fue testigo del paso de las fuerzas realistas de Canterác y la columna patriota de Bolívar.
5.6 Historia de la República
Este período se caracteriza por la convergencia de ideologías políticas, y la continuidad del latifundio. Estas doctrinas influyeron en la mentalidad de los terratenientes y la naciente burguesía nacional, quienes a fin de consolidar sus intereses comerciales desde Lima, a la postre terminaron escindiendo el espíritu solidario y fraterno, desprovista de toda bandera política que caracterizó a la comunidad de Acolla.
El número de haciendas durante el Siglo XIX se incrementó hasta seis, ubicadas en las zonas altas del Valle de Yanamarca. Es al finalizar la octava década del referido siglo, cuando las principales autoridades del entonces anexo de Acolla, solicitaron al gobierno central la elevación a la categoría política de Distrito. Petitorio sustentado en la exhibición de varias cabezas de chilenos en el frontis de la casa comunal, ocurrido durante los aciagos días de la resistencia que mostraron los pobladores contra los pelotones araucanos, que cometían durante su permanencia en el valle numerosos latrocinios y violaciones sin respetar a las mujeres. Defendiéndose los acollinos con instrumentos de labranza, y refugiándose en lo alto de los cerros como Shunta o cuevas como Jajaluli.
Acabado la guerra del pacifico, tras sendas gestiones burocráticas. El presidente Cáceres crea el Distrito de Acolla el 26 de Octubre de 1886, conformado por los pueblos de Acolla, Marco; Concho, Curicaca, Chocón, Acaya, Janjaillo, Pachascucho y las haciendas de Yanamarca, Tingo, Tingopaccha, Chuquishuari, Sacas, Quishuarcancha y Cachicachi. Siendo su primer alcalde José Rosa Ortega.
La capital distrital fue dividida en cuatro cuarteles, en sustitución  de los Varayoc desaparecido en 1900. Prestando sus servicios estos organismos inicialmente al municipio. La separación se produce al ser reconocido legalmente la comunidad de Acolla como “comunidad de indígenas” en 1938.
6.- EXPRESIONES RELIGIOSAS EN ACOLLA
6.1 La religión oficial y el sincretismo religioso.
Aunque en la práctica el catolicismo era la religión oficial del virreinato peruano, sin embargo la población indígena y mestiza de la colonia siguieron practicando cultos paganos prehispánicos mezclados con ritos propios de la doctrina católica romana, llamado por los antropólogos: “sincretismo religioso popular”. Práctica religiosa que hasta hoy subsiste en Acolla.
6.2 Otras expresiones de fe
Hacia mediados del siglo XX, paralelamente al catolicismo romano, aparece la iglesia “Asambleas de Dios” a través de sus figuras visibles: Don Manuel Huamán Quillatupa y la hermana María Calderón como difusores de la doctrina evangélica de nuestro señor Jesucristo, basada solo en la Biblia como única fuente de la palabra de Dios. Surgiendo posteriormente otras expresiones religiosas, denominadas: “Iglesia del Séptimo Día” (Adventistas), “Testigos de Jehová”, “Iglesias Pentecostales”, “Movimiento Misionero Mundial”, etc.
7.- OTROS ASPECTOS
7.1 La comunidad de Acolla y el signo de su progreso
Mientras las ciudades capitales de provincia gozaron de todos los beneficios de contar con los servicios elementales que requiere una población, según establecían las diversas constituciones de la república. Los pueblos de indios tuvieron que forjar su propio desarrollo, a expensas de su propio trabajo, en medio de la indiferencia estatal.
En estas condiciones nada óptimas. Acolla, a iniciativa de sus autoridades comunales y municipales, desde las primeras décadas del siglo XX hasta la media centuria, emprendió la titánica obra de ir levantando sus propios edificios públicos, gracias a la faena comunal de los cuatro cuarteles y el espíritu solidario y progresista, mostrado por sus habitantes, que despojados de todo manto político. Unidos como un solo hombre lograron, tras superar ciertos conflictos del momento, concretizar las siguientes obras, que Moisés Ortega en su obra “Acolla” traza hasta 1986 de la siguiente manera:
Instalación del servicio de agua domiciliario, primer local del municipio, la iglesia matriz con sus respectivas torres, el antiguo cementerio general, los colegios “Inca Garcilaso” y “Cory Coyllor”, cinco escuelas primarias, tres jardines de infancia, Instituto Superior Pedagógico de formación Artística, la electrificación, local de la comisaría, local del CEO ahora CETPRO, centro de salud, biblioteca municipal y las tres plazas de Acolla.
Cabe puntualizar que los terrenos donde se erigieron las referidas obras fueron de personas particulares, que, a cambio de recibir canjes en los terrenos comunales efectuaron las debidas  transacciones.
7.2 Acolla en la actualidad
Otras obras de realce, ejecutados en los últimos 25 años, sobresalen: Remodelamiento  y asfaltado de la plaza “Cáceres”; modernización de la infraestructura del Concejo Municipal; cercos perimétricos y servicios higiénicos de centros educativos; Instituto de Formación Artística; cercado del CETPRO; cercado del cementerio, dos pabellones de nicho y capilla ardiente; palacio comunal; tribunas y sembrado de gras en el estadio centenario; mercado comunal; instalación del sistema de agua y desagüe 1era etapa con su posa de oxidación; asfaltado y alineamiento de la Av. Huáscar y asfaltado de los jirones: Bolognesi, San Martín, Bolívar y Nicolás Ojeda; cambio e iluminación de redes de alta y baja tensión; puente “amistad” entre Acolla y Marco; elaboración del plan de ordenamiento urbano; apertura y rehabilitación de la futura Av. Atahualpa; módulos de laboratorio, cerco perimétrico y construcción de aulas en la I.E “Inca Garcilaso”; módulo lechero “Negropajuchpanan”;  plaza de la identidad acollina (antes Plaza Libertad); apertura del camino rural: Yanapuma- Pampash- Shunta- Pampalca; puente en la vía Acolla- Paca (Barrio Ahuac); cerco perimétrico del cuartel primero y local del cuartel segundo (en las inmediaciones de la plaza de Acho) etc.
Entre los servicios particulares sobresalen: Instalación de la red telefónica, varios comités de auto Jauja- Acolla, Serpost, Internet, Proyecto Tel Com (internet rural), Empresas celulares de Movistar y claro, Cable Tv, tres servicentros de combustible, emisora local “Radio Acolla”, Comedor Popular de PRONAA, peñas recreos, bodeguitas, restaurantes y kioscos que expenden comidas y jugo al paso, y un molino trifásico.
7.3 Perspectivas
El desarrollo sostenible, sin embargo, que urge Acolla aún no se ha cristalizado por carecer del sistema de alcantarillado, a fin de posibilitar la instalación y funcionamiento de pequeñas empresas particulares que puedan fomentar trabajo y elevar la calidad de vida de sus habitantes. Y así neutralizar el fenómeno de la migración que está causando el despoblamiento progresivo del distrito. Por lo que dicha tarea recae en sus autoridades y la población organizada. Y que el siglo XXI sea el siglo de la provincialización del distrito. Cuyo futuro depende de una urgente industrialización y activación comercial.
Importante: Mayor información referente a la historia de Acolla será publicada en su oportunidad mediante un folleto editado especialmente para tal fin. El autor.



“LA ACOLLINA”
Escribe: Angel Javier Castro.
Marca el compás la ubre lechosa en cada exprimido, mugiendo contenta doña vaca; porque pronto su olorosa y sabrosa sustancia será transformada en: queso, yogurt y otros derivados lácticos, renombrándose en los labios viajeros: ¡Uhm…  que rica está “La Acollina”!
Por eso cada mañana, antes que el sol nazca en el horizonte, las vacas lecheras, felices, degustan sus pastos naturales, resguardadas bajo el amparo misericordioso de Dios.
En este trajín, corto y perezoso, los cenicientos animales como adivinando su próxima suerte bufan, bufan siempre, ondeando sus elegantes rabos en la verdosa pampa del valle de Yanamarca; ya que su émula figura, redondeada y esmaltada, aparecerá estampada fantásticamente en los coloridos envases, anunciando su nombre: ya sea en el aeropuerto “Francisco Carlé”, “el terminal terrestre” de la ciudad de los bastones y taconeos en algazara florida o en las tiendas TODO´S de la ciudad de Huancayo.
Las pastoras que cuidan diariamente el pastizal, animadamente comunican  su alegría a los ganados. Y sonriendo van cantando su nuevo estigma empresarial, gracias al concurso de la Dirección Regional de Agricultura Junín, la Agencia Agraria Jauja,  Fondo Empleo, la Municipalidad de Acolla y la Asociación de Productores Lácteos del mencionado lugar. Encumbrándose poco a poco la sugestiva marca láctea, acompañada gentilmente por un pachahuarero, afeitado con el acento de su nostalgia en el devenir de su vida.